Los Veterans apisonan a un desquiciado Can Serra
Can Serra 1 - Veterans 5
El equipo de Esplugues acaba con el gato que le tenía al Municipal Can Buxeres, donde sólo había conseguido 1 punto en los 3 anteriores desplazamientos
La afición del Can Serra aprieta lo suyo, a pesar de la imagen de tranquilidad que se respira a la llegada de la expedición albinegra al Municipal. Todos saben que el campo se convierte en una verdadera olla a presión, con un público dado al insulto y al griterío. Pero los Veterans superaron el ambiente hostil y se llevaron una merecida victoria contra un equipo que lucha por evitar el descenso, y que le puso las cosas difíciles en la primera mitad.
El inicio del encuentro fue deslumbrante para los hombres de Iñigo. El Can Serra declaró sus intenciones con un juego directo que tenía a los visitantes atenazados en su área, pero que llevaba el peligro a la meta local gracias a sus rápidos contrataques. En dos jugadas de la misma factura se adelantaron por dos veces gracias a la botas de Carles -el yove Charlie Brown-. En la primera acción aprovechó un balón luchado por la gallina Celaya para internarse en el área y batir con tranquilidad al portero serrano. En la segunda, tras recibir un balón a la espalda de la defensa cruzado por Cheli -que acababa de salir al campo en sustitución del luchador incansable Pipo, el noi de la carpintería, que sufrió un golpe en la cabeza al despejar un balón- y ceder para que Erec, el Ferran Adrià de Sant Martí, marcara a placer el 0-2. Con este resultado los locales se lanzaron sobre la portería de Uri, y fruto de la desesperación y del mal hacer del árbitro recibieron el regalo de un penalti. Pero Uri adivinó el lanzamiento del 11 y lo detuvo, y así demuestra en su vuelta tras el sí quiero que la nueva vida en pareja no le ha robado el olfato de sus antológicas estiradas. Pero el árbitro complicó un poco las cosas al no pitar un claro fuera de juego y permitir que el 11 se resarciera de su error marcando sobre la salida de Uri. Con el 1-2 se llegó al descanso.
En la vuelta tras el descanso el equipo se ordenó y no pasó tantos apuros. El conjunto de Esplugues se estiró y por primera vez empezó a controlar el juego. La jugada que iba a romper el partido llegaría en un salto por un balón dividido. Un jugador local lanzó un puñetazo en la cara a Cheli y recibió la roja directa. Poco después, con los locales ya vendidos, Mauri desde el mediocampo lanzó un pase para la carrera de Pablo, que ante el portero lo dribló a la perfección y cuando iba a rematar fue derribado, lo que significó penalti y expulsión para el cancerbero. Amador transformó el lanzamiento, y el 1-3 con 2 jugadores menos hizo que el Can Serra bajara las manos. Antes del final iban a llegar más goles. En un corner botado por Amador Mauri marcó de cabeza el 1-4. Y en este tramo final del encuentro cabe destacar un jugador, Saleta Depeche. Con su asombrosa velocidad y con espacios en la banda se convirtió en el azote de los locales. Se plantó ante el portero sin que nadie lo pudiera seguir, pero cuando lo tenía todo a su favor su disparo lo detuvo el meta. Saleta padecía el castigo de Sísifo, condenado éste a subir una y otra vez una gran roca a la montaña y aquél a fallar una y otra vez ante el portero. Pero en la siguiente jugada Saleta se deshizo de sus cadenas y al recibir el cuero en la frontal del área oteó el horizonte y lanzó un obús a lo Juninho Pernambucano que entró por todo lo alto y ponía el definitivo 1-5 en el marcador. Se liberaba así de su particular maldición e inscribía con brillantez su nombre en la tabla de goleadores de esta temporada.
En resumen, un partido bien madurado por los de Esplugues que se deshicieron de sus vecinos y rompieron el maleficio que los acompañaba en sus visitas al Municipal Can Buxeres. Próximo partido, Veterans - H. Taxonera. Domingo 23 de abril, 12h, Municipal Salt del Pi.
El equipo de Esplugues acaba con el gato que le tenía al Municipal Can Buxeres, donde sólo había conseguido 1 punto en los 3 anteriores desplazamientos
La afición del Can Serra aprieta lo suyo, a pesar de la imagen de tranquilidad que se respira a la llegada de la expedición albinegra al Municipal. Todos saben que el campo se convierte en una verdadera olla a presión, con un público dado al insulto y al griterío. Pero los Veterans superaron el ambiente hostil y se llevaron una merecida victoria contra un equipo que lucha por evitar el descenso, y que le puso las cosas difíciles en la primera mitad.
El inicio del encuentro fue deslumbrante para los hombres de Iñigo. El Can Serra declaró sus intenciones con un juego directo que tenía a los visitantes atenazados en su área, pero que llevaba el peligro a la meta local gracias a sus rápidos contrataques. En dos jugadas de la misma factura se adelantaron por dos veces gracias a la botas de Carles -el yove Charlie Brown-. En la primera acción aprovechó un balón luchado por la gallina Celaya para internarse en el área y batir con tranquilidad al portero serrano. En la segunda, tras recibir un balón a la espalda de la defensa cruzado por Cheli -que acababa de salir al campo en sustitución del luchador incansable Pipo, el noi de la carpintería, que sufrió un golpe en la cabeza al despejar un balón- y ceder para que Erec, el Ferran Adrià de Sant Martí, marcara a placer el 0-2. Con este resultado los locales se lanzaron sobre la portería de Uri, y fruto de la desesperación y del mal hacer del árbitro recibieron el regalo de un penalti. Pero Uri adivinó el lanzamiento del 11 y lo detuvo, y así demuestra en su vuelta tras el sí quiero que la nueva vida en pareja no le ha robado el olfato de sus antológicas estiradas. Pero el árbitro complicó un poco las cosas al no pitar un claro fuera de juego y permitir que el 11 se resarciera de su error marcando sobre la salida de Uri. Con el 1-2 se llegó al descanso.
En la vuelta tras el descanso el equipo se ordenó y no pasó tantos apuros. El conjunto de Esplugues se estiró y por primera vez empezó a controlar el juego. La jugada que iba a romper el partido llegaría en un salto por un balón dividido. Un jugador local lanzó un puñetazo en la cara a Cheli y recibió la roja directa. Poco después, con los locales ya vendidos, Mauri desde el mediocampo lanzó un pase para la carrera de Pablo, que ante el portero lo dribló a la perfección y cuando iba a rematar fue derribado, lo que significó penalti y expulsión para el cancerbero. Amador transformó el lanzamiento, y el 1-3 con 2 jugadores menos hizo que el Can Serra bajara las manos. Antes del final iban a llegar más goles. En un corner botado por Amador Mauri marcó de cabeza el 1-4. Y en este tramo final del encuentro cabe destacar un jugador, Saleta Depeche. Con su asombrosa velocidad y con espacios en la banda se convirtió en el azote de los locales. Se plantó ante el portero sin que nadie lo pudiera seguir, pero cuando lo tenía todo a su favor su disparo lo detuvo el meta. Saleta padecía el castigo de Sísifo, condenado éste a subir una y otra vez una gran roca a la montaña y aquél a fallar una y otra vez ante el portero. Pero en la siguiente jugada Saleta se deshizo de sus cadenas y al recibir el cuero en la frontal del área oteó el horizonte y lanzó un obús a lo Juninho Pernambucano que entró por todo lo alto y ponía el definitivo 1-5 en el marcador. Se liberaba así de su particular maldición e inscribía con brillantez su nombre en la tabla de goleadores de esta temporada.
En resumen, un partido bien madurado por los de Esplugues que se deshicieron de sus vecinos y rompieron el maleficio que los acompañaba en sus visitas al Municipal Can Buxeres. Próximo partido, Veterans - H. Taxonera. Domingo 23 de abril, 12h, Municipal Salt del Pi.