Roma no fue derrotada en un día

Veterans 3 - Roma 5
Un golazo en propia meta acaba con la racha en el Salt del Pi

La mala fortuna se aferró a los Veterans para cortar el torrente de puntos en que se había convertido el Salt del Pi para los hombres de Iñigo. El partido prometía goles -en la ida hubo 6- y no decepcionó.

El choque empezó con los Veterans un poco tiesos, acartonados, y con la Roma creando problemas en la banda derecha de su ataque. Los visitantes dominaban y los locales intentaban sacudirse el dominio con rápidas contras lanzadas para las cabalgadas de Celaya. Albert ejercía de mediapunta en el enganche, y su movilidad ponía en aprietos a los latinos, que jugaban con un jugador de campo como portero. Aquí sacaron provecho los de Esplugues en una jugada a balón parado. Marc Gª lanzó desde la derecha y Erec con la caña a punto remató batiendo por bajo al portero. Este tanto afiló las garras del conjunto de Viladomat, y buscó con más ahínco la meta de Asier. En una jugada desde la banda izquierda del ataque, un rival colocó un derechazo en la escuadra a la izquierda de Asier que significaba el empate. Y pocos minutos después culminaban su remontada al aprovechar un pase en fuera de juego que el árbitro no pitó para superar al meta veterano por alto y poner el 1-2 en el marcador. Los Veterans supieron reaccionar a tiempo y consiguieron el empate. Fue en una buena jugada por banda derecha con dos combinaciones entre Erec y David M. con centro de este último y remate de Mauri a gol. La cara y la cruz para el de Les Corts, puesto que antes de ir al descanso el árbitro se inventó un penalti por un rebote en el pecho del uruguayo que el colegiado consideró manos. La pena máxima fue transformada en el 2-3 y los equipos se fueron al vestuario. El jugador 11 local pensaba que no se podía tener peor suerte. Se equivocaba.

En la reanudación los Veterans salieron con la clásica pajarraca que les costó otro gol nada más empezar. En un corner los cuatribarrados hicieron huelga de marcaje y dejaron rematar solo a un romano, que cruzó el balón que pese a los esfuerzos sobrehumanos de Depeix entró en la portería y suponía el 2-4. Este tanto los despertó del letargo y pusieron toda la carne en el asador. Fueron los mejores minutos albinegros, con llegadas de Pablo y Amador hasta la cocina que no fructificaron. Finalmente una buena carrera de Pablo con driblings para todos sirvió a Erec para marcar el 3-4 con la caña a punto, y dar esperanzas al público que abarrotaba el Salt del Pi y que no paraba de animar a su equipo. Cuando más volcados estaban y más convencidos parecían, Mauri decidió robar el protagonismo a sus compañeros. Fue un caso de clamoroso egoísmo, pretendía ocupar todos los titulares de los diarios y enviar a sus amigos al ostracismo para que sólo se hablara de él. Fue en un saque de banda en contra que la Roma envió al área veterana. En un primer rechace Mauri despejó con la cabeza, pero el balón describió una extraña parábola y le cayó a él mismo a los pies de cara a su portería. Cuando Asier salía para hacerse con el cuero, Mauri lanzó un potente zurdazo que impactó en el balón de manera lateral y que se convirtió en un suave remate que entró en su propia portería. Era el 3-5 y se acabó el partido. Ante tal mazazo los Veterans le pusieron voluntad, pero el marcador ya no se iba a mover.

En definitiva, fue un buen partido con muchos goles, pero negativo para las aspiraciones del conjunto de Esplugues. El jueves tienen una buena manera de resarcirse con el partido atrasado contra el H. Taxonera.