Victoria olímpica

El encuentro se decantó del lado veterano gracias a un gol de corner directo de Amador

Veterans 4 - Horizontal 1

Hace frío en Torino estos días. Los esquiadores se enfrentan a unas pistas cuya nieve está más dura que la tierra del Salt del Pi. Pero ellos disfrutan con el reto, al igual que Amador disfruta con el desafío de derrochar calidad a cada regate, en cada jugada. Amador se impregnó del espíritu olímpico de la ciudad piamontesa y consiguió un gol olímpico que puso a su equipo en la senda de la victoria.

El cartel anunciador del partido no ponía las cosas fáciles a los hombres de Esplugues. Todos sabían que en la visita del colista tendrían que luchar contra sí mismos para vencer la pájara inicial. En efecto, al faltar tensión en las filas del equipo del Baix Llobregat el Horizontal empezó a presentarse en vertical para saludar a Asier, que cerraba la puerta local. El balón era dominado por los albinegros, pero sin claridad. En una contra los rojiblancos forzaron una falta al borde del área, a la derecha de la meta veterana. Con un lanzamiento al palo largo los de la Meridiana marcaban y se ponían 0-1. Y el partido podía haberse puesto muy complicado para los intereses espluguenses si Asier no llega a salvar un remate a bocajarro de un delantero horizontal. Pero del 0-2 se pasó al 1-1, en una incisiva jugada de Manzano por la banda izquierda que llegó hasta la cocina y desde la línea de fondo puso el pase de la muerte para que Albert la enviara al fondo de las redes. Las cosas volvían a su cauce, sólo era cuestión de esperar.

Tras el descanso habría emociones fuertes. Al poco de la reanudación el árbitro pitó penalti dentro del área visitante por mano de un defensa. Amador se dispuso a lanzarlo, y lo hizo fuerte y por bajo, pero una buena estirada del portero evitó el gol in extremis y mandó el balón a corner. Mientras todo el equipo de Can Dragó felicitaba al meta por su actuación, Amador sólo pensaba en una cosa: marcar gol como fuera. Desde el ángulo calibró la situación: la rabia se acumulaba en su pierna derecha, la sangre le hervía y tenía ganas de gritar. Cuando el árbitro pitó, Amador golpeó el cuero con todas sus fuerzas y con todo el efecto que era capaz de darle. La pelota empezó a girar lentamente, en el aire adoptaba una parábola que se envenenaba a cada metro que se acercaba a la portería. Cuando el portero quiso reaccionar el balón ya le estaba pasando por encima y su inútil estirada se convirtió en el símbolo de la impotencia ante la genialidad del noi de Ciudad Real. Con este gol la moral de los rivales se fue al suelo como las hojas en otoño. Sin embargo, aún dispusieron de una última ocasión gracias a un mano a mano que salvó Asier de nuevo. No llegó la tranquilidad hasta que Rupas consiguió marcar el 3-1 a la salida de un córner, inaugurando su cuenta particular en esta Liga. Y finalmente Marc García se unió a la fiesta, marcando un gran gol de falta directa y poniendo también su nombre entre los goleadores de esta temporada.

En resumen, un partido que debían ganar y así lo hicieron, aunque cedieron concesiones y faltó tensión. Pero se consiguieron los tres puntos que sirven a los de Esplugues para seguir mirando hacia arriba. Próximo partido: Guineueta - Veterans. Domingo 26 de febrero, 12 h. Complex Esportiu La Guineueta.